¿Eres un gigante?

¿Eres un gigante?

Una de las obras más icónicas del artista Pedro Friedeberg es una mano que a la vez sirve de silla, una escultura que lo mismo puede encontrarse en lo alto de un edificio en La Condesa (CDMX) que en algún lugar de Nueva York, o Nueva Orleans. 

 

Hasta ahora la obra ha sido replicada cientos de veces, y una de estas esculturas monumentales fue donada por el artista a San Miguel de Allende, y ésta fue colocada sobre las escalinatas del Chorro. El artista ha dicho que donó la obra por la conexión que tiene con la ciudad, y es que aquí vivió en dos periodos; el primero fue en 1950, Siqueiros estaba pintando en Bellas Artes; luego vino en 1980 y se quedó hasta el 2000, ese año regresó a CDMX. 

 

Aunque la escultura original sí puede operar como silla, el artista dijo que la instalada en el Chorro no es interactiva, pues únicamente un gigante podría sentarse en ella. Recomendó no grafitearla mucho. 

 

La obra escultórica, cuyo proceso de donación inició hace seis meses, fue trasladada del taller del artista en Cuernavaca a San Miguel, y dijo la directora de Cultura y Tradiciones—Paulina Cadena—quedará fija en el espacio. En la develación estuvo presente el artista, y el presidente municipal Gonzalo González.