Los daños materiales, solo en uno de los incendios fue superior a dos millones de pesos. Pero es que de los negocios incendiados (uno fue Láminas de San Miguel, el otro el Autohotel Luna) no contaban con sus Planes de Protección Civil. Al ver el fuego, quisieron combatirlo con agua, y lo que provocaron fue que éste se extendiera. 

 

Hasta ahora, son 500 las hectáreas de pastizal que ha consumido el fuego, y en algunos casos, parecería que alguien juega contra los Bomberos y Protección Civil, y es que una semana trabajaron de forma intermitente para extinguir los fuegos que se apagaban, y luego alguien encendía sobre la carretera a Querétaro.

 

Es mejor, llama al 911

 

En una entrevista con Atención San Miguel, el director de la Protección Civil en la ciudad—Josafat Enríquez—dijo que aunque es tentador combatir como civil un incendio de pastizal, lo ideal es no hacerlo; más de 20 colaboradores de la dirección cuentan con certificaciones por la Comisión Nacional Forestal, y están listos para actuar cuando se requiere. Y están tan bien entrenados que, en 2017, combatieron durante tres días un incendio de copa (fuego que se extiende sobre la copa de los árboles) en la comunidad Dos Arroyos, en los límites de San Miguel con Juventino Rosas. En promedio, al año se registran hasta 350 incendios de pastizal, algunos de gran magnitud, otros son simples. Lo cierto, es que primero está la seguridad física, luego la material. Enríquez invitó a que los ciudadanos llamen al 911, y trabajen (si quieren ser voluntarios) bajo las reglas y experiencia de la dirección. 

 

Recordó el director que en mayo de 2008 un incendio fue reportado en comunidad Los Torres. Ahí los habitantes se unieron para combatirlo. Dos jóvenes de 17 años (primos) se introdujeron a una cañada y de pronto, la dirección del viento cambió, creando un remolino de fuego que los envolvió y dejó con quemaduras, en todo el cuerpo. “Fueron trasladados a un hospital, sin embargo, murieron más tarde” lamentó.

Incendios en edificios

 

Fue en la congregación de Los Rodríguez el 2 de abril, donde un grupo de unas 25 personas se encontraba rezando—luego de un funeral. En la cocina, adjunta a la sala de rezos, se preparaban alimentos. Una manguera de gas se desconectó y eso causó una deflagración, además el tanque de gas cayó al suelo. Sin víctimas, Protección Civil y Bomberos controlaron el incendio, y fuga de gas. 

 

El 4 de abril, domingo, videos e imágenes llenaron las redes sociales. El humo era espeso, y salía de la Calzada de la Estación—Láminas de San Miguel. Los daños fueron estimados en unos dos millones de pesos, más los males causados a los edificios adjuntos. Ese día los cuerpos de emergencia atendieron a seis personas por intoxicación. 

 

El director Josafat Enríquez, dijo que el lugar no contaba con un Plan de Protección Civil. El propietario del negocio indicó que se encontraba soldando, cuando una chispa alcanzó algo de combustible. Josafat dijo que la primera reacción de las personas fue lanzar agua, y ello provocó que el combustible, y por tanto el fuego se extendieran. Debieron usar un extinguidor de Polvo Químico Seco. Ahora el lugar se encuentra cerrado, y no abrirá hasta que se subsanen los daños a terceros. 

 

El viernes 9, 17 personas (tres eran trabajadores) fueron desalojados del autohotel Luna—sobre carretera a Celaya. Ahí, la camioneta de uno de los clientes (se estacionan en la planta baja), comenzó a incendiarse, y el personal, así como el cliente se dieron cuenta hasta que las llamas y el humo estaban extendidas. También lanzaron agua y provocaron la ampliación de las llamas. 

 

Este incendio causó al negocio daños estructurales a las habitaciones contiguas. No hubo víctimas. Enríquez indicó que el lugar se encuentra cerrado, hasta que se hagan los dictámenes estructurales, y es que este lugar, que se distinguió hace unos meses por tirar sus aguas negras a cielo abierto, tampoco tenía un plan de Protección Civil. 

 

En la misma semana, hubo un incendio en la segunda planta de una casa en construcción. Ahí toda la infraestructura de madera estaba lista para colar, sin embargo “algo” causó el incendio, consumiendo toda la madera. La casa estaba deshabitada. Luego en la colonia Loma Blanca, un incendio de pastizal provocó que la madera de un domicilio se incendiara. El reporte al 911 aseguró que dos menores se encontraban atrapados dentro de la vivienda, sin embargo nadie había dentro, solo un can que logró salir ileso. 

 

Remarcó el director, que negocios pueden contratar consultores para que les realicen sus planes de contingencia; pero también las personas de domicilios particulares pueden hacerlo. Hay expertos en los temas en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Cruz Roja, y la misma Protección Civil. 

Pastizales

 

Josafat Enríquez sí aclaró que los propietarios de la tierra tienen la obligación legal de mantener sus terrenos limpios para evitar estos siniestros; y sobre todo si están recibiendo financiamientos federales para el efecto. También remarcó que los incendios de pastizal en San Miguel no se pueden comparar con los de un bosque en los Estados Unidos, donde las casas son de madera, y los árboles altos “aquí las casas son de piedra, no se queman” mencionó. 

 

Enríquez también invitó a la población a que se concientice y evite tirar material como vidrio, o plástico que crean efecto lupa en lotes baldíos; pero también a que puedan darse cuenta si realmente en un incendio de pastizal en lote baldío se requiere que vayan corporaciones de auxilio “si no hay casas de cartón, o techos de madera, o tanques cerca, no hay riesgo; ni siquiera los tanques porque los baldíos más de las veces están rodeados por casas. Y un tanque necesitaría una radiación directa de 600 grados centígrados para sufrir desperfectos”.

 

También dijo que su Dirección, junto a Medio Ambiente está trabajando capacitando a personas de comunidades rurales para que con técnica puedan atender a un incendio en primera instancia mientras llegan las corporaciones; para ello se le ha entregado equipo de seguridad personal y herramientas. El número de emergencias es 911, 24/7. 

 

Bomberos alerta

 

Un servicio regular, cuesta al Cuerpo de Bomberos Voluntarios alrededor de 2,500 pesos. Al año, atienden hasta 300 incendios de pastizales, más aquellos estructurales. Hoy, han bajado los accidentes de auto a los que acuden “probablemente por la pandemia”, pero han aumentado otros en los domicilios, y los incendios. 

 

Pero también se redujeron las donaciones a la corporación, y por eso ahora subsiste con los subsidios estatales, municipales, y de algunos particulares, dijo Ernesto Martínez, vicepresidente de la institución. 

 

Martínez recordó que el peor incendio que ha vivido la ciudad fue en 1950, cuando se quemó el mercado—donde ahora está la estatua ecuestre de Ignacio Allende, en la Plaza Cívica. 

 

El Cuerpo de Bomberos Voluntarios (con 46 bomberos activos) fue fundado en 1983, y a unos años de esa celebración, otro incendio conmocionó al poblado de San Miguel. Comercios que se instalaron en la actual Plaza Cívica, eran en su mayoría fondas, y estaban hechos con láminas de cartón. El fuego duró seis horas, vinieron bomberos de otros municipios para apoyar, y desde entonces la corporación no ha cesado el trabajado voluntario constante. 

 

En los últimos años, han recibido importantes donativos de la San Miguel Community Foundation, y así ya funcionan cuatro motobombas, su ambulancia, y vehículo de rescate. También, con donativos de la misma organización consiguieron equipo de protección personal (chaquetones, cascos, guantes, pantalones, botas, etc). 

 

Martínez, indicó que la cantidad con que anualmente opera el Cuerpo de Bomberos es sobria, unos 2 millones de pesos anuales, y con la pandemia se ha reducido a la mitad. Si usted desea donar, es a la cuenta Bancomer 0170800031, Patronato del Cuerpo de Bomberos de San Miguel de Allende, A.C.