Fiesta Para Recordar

Fiesta Para Recordar

En diciembre de 1924 la banda sonó, las estrellas aparecieron, y la ofrenda de luz (Alborada) comenzó en honor a la virgen de la Concepción; luego en septiembre del siguiente año, la ofrenda ocurrió pero en honor al Santo Patrono, el Arcángel San Miguel. 

 

Este año la ofrenda luminosa no pasó inadvertida, con un grupo reducido, los contingentes provenientes de El Valle del Maíz, La Aurora, y La Estación, cargaron sus estrellas, bailaron, celebraron, y mostraron su cariño a la tradición, pero también su devoción al Arcángel. 

 

La madrugada del 29 de septiembre, la celebración fue distinta, reducida, cerrada. Los tradicionalistas llegaron a las 3:30am con sus coloridas estrellas, y luego de un repique de campanas a las 4am, los cohetes, bengalas y bombas fueron lanzadas desde el atrio de la parroquia. 

 

No hubo el suntuoso desfile de danzas, o la procesión de súchiles y ánimas, pero la escultura del Arcángel San Miguel sí fue paseada por calles del Centro de la ciudad, sin pompa, pero con mucha fe, en que el año venidero la ciudad, y las fiestas retomarán su curso.