La inversión de Paso El Pípila costó 326 millones de pesos al estado. Al concluirlo, muchos especularon sobre la posible inundación. La realidad es que a seis meses de su inauguración, no ha ocurrido; pero el cárcamo de bombeo acumuló 30 centímetros de lodo.
Y cómo no iban a pensar eso los habitantes, si bien conocen las zonas inundables en la ciudad, y ésa era una de ellas. Pero es que luego de 326 millones de pesos invertidos, la anegación debía ser imposible. Y más porque la obra hidráulica representó un desafío, pues era en ese lugar donde converge el agua de las colonias periféricas.
Para evitar la acumulación de agua pluvial en un solo punto, en cada colonia hay alcantarillas captadoras que desvían la corriente hacia otros cauces, pero también, debajo de la construcción hay un cárcamo de bombeo que puede extraer del lugar hasta 120 litros de agua por segundo. Hay dos bombas más, que en caso necesario, pueden operar al mismo tiempo, expulsando al cauce adjunto hasta 360 litros por segundo.
El sistema hidráulico está a cargo del departamento de Agua y Alcantarillado—SAPASMA—que durante la noche del 14 de junio le dio mantenimiento y es que el lodo acumulado podría representar problemas futuros. Aseguraron, que los mantenimientos serán constantes.