Adultos mayores reciben la vacuna contra COVID-19

Adultos mayores reciben la vacuna contra COVID-19

Doña Cruz Zamora—76 años—y Gabriel Martínez (81) son de los Galvanes. Han estado casados más de 50 años. El día de la vacuna, agarraron una bolsa donde echaron sus documentos oficiales; descolgaron un sombrero, un rebozo, y abrazaron sus ganas de vivir. Tienen cuatro hijos—que se hubiesen desesperado si los acompañaban a ponerse la vacuna. Tomaron el camión y llegaron al IMSS. 

 

Otro sanmiguelense, Don Martín, es un sobreviviente del cáncer, de una hernia, de cirugía del apéndice, lleva cuatro operaciones, nos dijo su esposa; así que la muerte o el miedo ya no son una constante en su vida. Luego de la vacuna, quiere seguir trabajando, luchando, viviendo, aportando al campo.

 

Sin respuesta 

 

¿Cuándo llegará la segunda dosis de la vacuna Pfizer, para los adultos mayores que se vacunaron en mas de diez puntos de la ciudad? La realidad es que nadie sabe. Los trabajadores de la Nación, luego de la inoculación, entregaron un comprobante de primera dosis, e indicaron a los receptores que luego de 21 días se mantengan informados para conocer cuándo recibirán la segunda. Y ésta es tan incierta como lo es cuándo llegará la inmunización al resto de los municipios del estado. Y es que al tiempo que vamos a prensa, apenas en 20 municipios del estado (de 46), se ha vacunado a la población mayor de 60 años. 

 

La realidad, también es que el anuncio de la vacuna en San Miguel se pospuso varios días, y no fue un tema de la Secretaría de Salud del Estado, sino de la federación que está controlando las aplicaciones, pero apoyándose de los órganos de salud estatales y federales. En San Miguel, la federación tiene al IMSS y al ISSTE que abarcaron tres, de diez puntos. 

 

Otra certidumbre, es que luego del anuncio que el 17 de marzo se inmunizaría a las personas—el gobierno municipal pidió a la población no hacer filas desde la noche anterior por los cambios bruscos de temperatura—aquellos que recibieron la primera dosis a las 8am, tuvieron familiares en fila desde las 10pm del día anterior. 

Los primeros, del uno al 25

 

Atención San Miguel recorrió más de los puntos en que se administró el biológico. Nuestro punto inicial fue Zeferino Gutiérrez, aquí la vacuna—fuertemente resguardada por la Guardia Nacional—llegó previo a las 8am. Ahí se instalaron cinco estaciones de aplicación. La preparación del anticuerpo inició antes, enfermeras instruían a los o las aplicadores. “Mueves cinco veces el contenedor de arriba abajo, extraes el líquido y devuelves el frasco a la hielera” decía una enfermera frente a un puesto de vacunación. Y minutos luego de las 8am, la primera en recibir la dosis fue Juana Muñoz, una mujer de 83 años, con residencia en el Barrio del Tecolote. 

 

Ella iba acompañada de su hermana Guadalupe. “No podría aguantar tantas horas aquí. Mis sobrinos—los hijos de Guadalupe—llegaron al parque a las 10pm. Fueron los primeros. Apartaron los lugares. Se fueron turnando hasta las 7am, cuando llegamos nosotras. Y aquí estamos. Esperando” compartió Juana, previo a ser vacunada. “Siempre he tenido miedo del virus, pero parece que ya pasará. Ahora quedará vivir mucho, lo que Dios quiera” mencionó. 

 

En el Zeferino Gutiérrez, Atención habló con trabajadores de la salud, y éstos indicaron que por lo menos, en este lugar, se podría inocular hasta a 50 personas por hora. Ahí en la sala de espera estaba el estadounidense Anthony Christiansen. Es que una persona mayor de edad no podría soportar, no solo el clima, sino el tiempo esperando a que lo inmunicen. Fue honesto.  Desde que se enteró que la vacuna llegaría, y se administraría hasta terminar las unidades “le pedí a mi jardinero que viniera a formarse de las 4am-8am. Me tocó la ficha 25” comentó Christiansen. Traía sus documentos en orden. “Si tienes residencia legal, hay un sitio del gobierno que te deja conseguir tu CURP, pero también está en tu licencia de manejo” indicó. Lo que sí, es que celebraría esa primera dosis con un pastel. 

 

Ya luego en la fila había igual mexicanos que extranjeros (de Alabama, California, Arkansas, Nueva York, entre otros) residentes en San Miguel; no sabían a qué hora llegarían al punto de administración, lo que sí es que al llegar a la casa se tomarían el tiempo para un buen baño. 

Los otros

 

La estación del IMSS—Seguro Social—estuvo completamente a cargo de la federación. Ahí la fila comenzaba en la clínica y daba vuelta por la colonia Aurora. Liz Blair, sabía que la espera sería larga, así que se echó el ukulele al hombro y cuando el hastío llegó, no dudó en tocar dos tres notas y entretener a los que desesperados esperaban, con Cotton Fields  de Credence Clearwater Revival. Otras personas como Rhoda Draws aprovecharon el tiempo, e hicieron sketches de las sanmiguelenses que esperaban por la vacuna. 

 

En esa fila también estaba la religiosa Natalia Zavala, agradecía que llegó con nada, y terminó con una sombrilla, un banco, y hasta una botella con agua “provista por la providencia”, dijo. 

 

En el CBtis, un adulto no vio la rampa sobre la banqueta y cayó de rostro sobre el concreto, sin embargo, no sufrió heridas de consideración, pudo recibir su vacuna. Entre tanto, en el Malanquín, el problema sobre si había o no vacunas, emergió luego de la incomunicación entre los trabajadores federales, estatales y municipales. Lo que no supieron decir, fue que: por la gran afluencia, repartieron las fichas de dosis que podían administrar ese día, pero que al siguiente habría más. 

 

Y fue también ahí donde un grupo, de por lo menos 30 extranjeros, fue apoyado por la voluntaria espontánea Deana Spencer. Ella es retirada, pero trabaja con el grupo Joe Maryfields, y es voluntaria con Covid19. Recibió su vacuna en Alaska, pero a su esposo se la debían aplicar en San Miguel. “Tienen agua, barras, estoy impresionada con la organización. La inconsistencia es que los voluntarios son jóvenes y hablan español muy rápido. Los extranjeros no comprendían, así que entré a apoyar como intérprete. Habrá unas 30 personas de los Estados Unidos”. 

 

En la Unidad Deportiva la fila era extensa, pero todos los que esperaban pudieron conseguir un turno todavía cerca del mediodía. Entre tanto, en el edificio de la Comisión Municipal del Deporte, 500 dosis fueron terminadas a las 2 de la tarde, hecho que el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria II—Jorge Vidargas—calificó de exitosa la jornada por el gran número de vacunas suministradas. 

 

El sábado las filas fueron cortas, y el tiempo de espera reducido. Y de hecho el domingo había vacunas, pero faltaba gente, así que se hizo un llamado por redes sociales para que acudieran los adultos mayores. La jornada concluyó a las 8pm del domingo 20 de marzo.