Contado por Daniel Hernández Rangel, Fundador del Banco de Alimentos

 

Mi día perfecto comienza todas las mañanas que me levanto a hacer ejercicio, la mayoría de veces salgo con el club de ciclismo llamado “Echelon” (que significa formación en fila), del cual soy fundador. Procuramos rodar al menos 40 km, recorriéndolos por la presa, el entronque de Celaya y de Guanajuato por la Cieneguita, a veces a Dolores o Joya de la Barreta. Después de un largo recorrido en bici, pasamos a desayunar a Vergel Bistro, Luna de Queso o con el Compita.
Posterior a eso, ya que soy el fundador del Banco de Alimentos, me encargo de gestionar donaciones de hortalizas, de lácteos y también de hacer labor de entrega.

Después salgo a hacer algo de deporte o a pasear con mi familia; ya sea al Sabino (Es un árbol gigante de muchos años que está cerca de la Cañada de la Virgen), a la Presa de San Marcos, Atotonilco, Cruz del palmar, San Luis Rey o Rancho Viejo.
Me gusta ir al mercado a comer porque puedo encontrar de todo, licuados, verduras, garnachas, tlacoyos. Pero tambíen me gusta visitar otros lugares cómo Jacques porque tienen comida vegana, al igual que Fast and wize.

 

Para distraerme un rato voy a Fábrica la Aurora porque puedes encontrar todo tipo de arte; pinturas, figuras armables, esculturas y algunos objetos curiosos.   

 

Les recomiendo seguir una vida saludable, no hay excusas para no hacer deporte ni comer sano. No importa si las canchas están cerradas por la contingencia, hay mucho espacio en el cerro y en tu casa.