Una Cita Con los Muertos

Una Cita Con los Muertos

Los muertitos también estarán en cuarentena por COVID, pues este 2 de noviembre no tendrán tantos visitantes como acostumbran tener en su día. Y es que únicamente el antiguo cementerio de San Juan de Dios abrirá sus puertas para visita previo registro, y a 30 personas, cada 30 minutos.

 

Los vivos, por otro lado, son quienes tendrán toda la diversión, porque podrán ir a comprar sus alfeñiques (dulces tradicionales con forma de calavera, animales o comida), y también colocar su ofrenda. Además de que podrá disfrutar las rutas de altares y ofrendas (algunos monumentales, otros más sobrios), conciertos virtuales; una exhibición de alebrijes gigantes (juguetes del imaginario popular); y si no es suficiente, podrán admirar catrinas y calaveras monumentales, siempre con las medidas de sanidad necesarias.

 

San Juan de Dios, solo con cita

La realidad es que ya pocos sanmiguelenses tienen familiares sepultados en este camposanto, por lo que las visitas son menores. “Es un cementerio histórico donde sí puede haber un control, y por eso decidimos abrirlo”, dijo Paulina Cadena—directora de Cultura y Tradiciones de la ciudad. 

 

Así, San Juan de Dios estará abierto el 1 y 2 de noviembre, sin embargo se debe programar una cita al teléfono 415 45670. Los visitantes entrarán al cementerio, y se les permitirá (en grupos reducidos) estar hasta 15 minutos. 

 

Este panteón es un vestigio histórico, que después de haber sido restaurado, fue reabierto en 2010. Curiosamente, cuenta la historiadora Graciela Cruz, que este camposanto recibió a su primer morador un 2 de noviembre de 1770; el hombre era un desconocido, una persona que fue encontrada moribunda en el descanso de la Parroquia de San Miguel Arcángel y llevado al hospital, actual escuela Hermanos Aldama, en donde murió, para ser sepultado en el cementerio adyacente. 

 

La historiadora cuenta que el cementerio estuvo cerrado por 50 años, pero que funcionó de 1770 a 1970, es decir 200 años, durante los cuales recibió gente de todas las clases sociales, etnias y lugares, puesto que San Miguel era en aquel tiempo un cruce de caminos importante, visitado por viajeros y comerciantes de todo México y también de diferentes países.

 

“Se puede decir que fue el primer cementerio público pues pertenecía a un hospital administrado por el gobierno, aunque estos términos no se usaban en aquella época” dijo Cruz. 

 

La historiadora añadió que los periodos en que el cementerio recibió  más gente fue durante las epidemias y las hambrunas, principalmente la de 1785-1786. Durante la guerra de independencia, 1810-1820 el cementerio recibió muertos de la tropa insurgente pero también de la realista.

 

Entre los personajes célebres enterrados en este panteón, están los conspiradores José María Arévalo y Miguel María Malo, cuyo hermano Luis murió junto a Ignacio Allende (héroe independentista sanmiguelense). Durante la guerra, Miguel Malo defendió la villa de San Miguel el Grande (hoy de Allende) de las incursiones del bandido Bernardo de Lara, conocido como El Huacal, quien también fue enterrado en San Juan de Dios. La hermana menor de Allende, Mariana, allí también está sepultada.

 

Las lápidas ya no pueden verse, pero los registros de los entierros se encuentran en los archivos parroquiales, aseguró Cruz.

 

Morir en Día de Muertos

En San Miguel de Allende hay nueve cementerios, de éstos ocho son públicos: dos en la zona urbana, uno en salida a Celaya, otro en la colonia Jardines; el resto en la zona rural. Este año, para evitar grandes concentraciones de personas, Rubén González, director de Servicios Públicos en la ciudad, explicó que estarán cerrados para visitas desde el 29 de octubre hasta noviembre 2, reabriendo el 3 de noviembre.

 

Si es de los que le toca la mala fortuna de fallecer el Día de Muertos, podrá ser acompañado por un cortejo fúnebre de hasta 50 visitantes en el resto de los cementerios públicos y privados. “Únicamente estarán abiertos para realizar inhumaciones, y el número de personas permitidas será de 50,” dijo el director, y remarcó: “estarán cerrados,” invitando a la gente a no asistir, y colocar las ofrendas en sus propias casas. 

 

Atención habló también con Oliverio Fernández, administrador de Jardines Nueva Vida—el cementerio privado—y nos dijo que el lugar estará cerrado desde el 29 de octubre al 4 de noviembre. “Nosotros colocaremos flores en las tumbas, si requieren un arreglo especial éste tiene costo, solo deben llamarnos,” indicó, y acotó que igual que los públicos, estará abierto únicamente para inhumaciones. 

 

Este año no hay desfiles pero sí alebrijes y fotografías

Eric Cházaro, quien ha organizado el ya esperado Desfile de Catrinas alrededor de 15 años, contó en una ocasión para Atención que: cuando se creó por primera vez el Desfile de Catrinas, se tenía la idea de que algún día fuera una fiesta “veneciana”, donde todos estuvieran disfrazados como los emblemáticos catrín o catrina de José Guadalupe Posada; y parece que el objetivo está logrado. Las calles desbordan cada año con miles de personas, si no con la indumentaria, sí con rostros dignos de la muerte.

 

Sin embargo, por motivos de la pandemia, este año todos los desfiles de Catrinas han quedado cancelados, incluso el de alebrijes gigantes, de los que solo habrá una exhibición. Paulina Cadena—directora de Cultura y Tradiciones de la presidencia—dijo para este medio que desde el 28 de octubre se exhibirán en el Paseo de los Conspiradores varias piezas de alebrijes de la familia Linares (algunas hechas específicamente para San Miguel). 

 

 “La idea era que previo a la colocación en Paseo de los Conspiradores, los alebrijes desfilaran por la ciudad. Y aún teníamos esperanza, sin embargo ante la contingencia, únicamente los exhibiremos en el Paseo”, comentó Cadena. Las piezas estarán visibles del 28 de octubre y hasta febrero de 2021. 

 

Alfeñiques para la casa

Rubén González, director de Servicios Públicos, dijo para Atención que el trabajo de su dependencia está enfocado en contener las aglomeraciones. Sin embargo, para apoyar la reactivación de la economía de los comerciantes—que preparan su producto con tres meses de anticipación—se decidió instalarlos en dos grupos: uno de 24 puestos en la tradicional plaza de la Soledad; y uno de 16 en Plaza de los Insurgentes, o Garibaldi. “Esperemos que sea la primera vez que los separamos, y la última” comentó González. Los mercados de alfeñique abren de lunes a domingo de 9am-7pm (con variaciones de +- 2 horas) estarán abiertos hasta el 3 de noviembre.