Piden justicia para José Luna

Piden justicia para José Luna

En la foto: Geovanni, hijo de José Luna

 

José Luna cumplirá 50 años el 14 de noviembre. Es de oficio carpintero, y hacía trabajo comunitario en el cementerio municipal. El pasado 9 de agosto, Luna se encontraba en una parada de autobús en colonia La Lomita cuando una camioneta chocó contra la estructura del parabús.

 

En el lugar falleció un hombre y Luna quedó herido. Después de un mes de procedimientos médicos, quedó en estado vegetativo. Hoy hay dos carpetas de investigación en la Fiscalía Regional D por este doble crimen culposo, pero sus familiares sienten que la justicia es lenta, pues aún no se da con los responsables, y por otro lado, el dolor de los deudos del hombre fallecido es intenso. 

 

Entre tanto, familiares de las víctimas han encontrado apoyo en la comunidad mientras esperan a que se haga justicia.

 

Era un domingo…

 

Brayan y Giovanni Luna recuerdan que ese día, por la mañana, aún en cama, su papá les dijo: “me voy a trabajar, les dejé dinero para que compren algo”. José Luna se dirigía al cementerio, para realizar sus horas de servicio a la comunidad. 

 

Los hermanos siguieron durmiendo, pero un golpe fuerte en el portón los despertó. Eran sus vecinos quienes fueron a avisarles que su papá, mientras esperaba el autobús en la parada, había tenido un accidente. Brayan corrió hacia otra colonia, por 20 minutos para alertar a su hermana Cielo sobre lo que había ocurrido. Ella estaba embarazada—ahora su bebé tiene dos meses. 

 

Luna fue trasladado por la Cruz Roja al Hospital General en calidad de desconocido; cuando Cielo llegó al centro médico, le dijeron que no podían darle información por el estado en que se encontraba su padre, y además por el embarazo no podía ingresar al hospital (la contingencia, le dijeron). Así que esperó a que llegaran los hermanos de José, quienes tomaron control de la situación. Por otro lado, Jesús (esposo de Cielo) aconsejó llenar la denuncia en el Ministerio Público. 

 

Los doctores en el hospital indicaron que Luna requería una cirugía, y no había el equipo para realizarla, por lo que debían trasladarlo a León. Tres días después fue enviado a esa ciudad, donde estuvo casi un mes. 

 

A José lo trasladaron de León a San Miguel (al hospital), pero el doctor fue claro: “Ya no podemos hacer nada aquí. Deben llevarlo a la casa, y darle la mejor vida que puedan,” comentó Cielo, quien está consciente que su padre ya no volverá del coma, pues el diagnóstico oficial es muerte cerebral por trauma.

 

En la casa de colonia La Lomita, nos recibieron sus hijos y yerno. José Luna descansa en una cama especial, y mediante sondas ha sido alimentado por sus hijos—12 y 17 años—ahora también por su hija (20 años). Pero no es solo la salud del padre es lo que les preocupa, pues a la tragedia se une el interés de los familiares por el terreno y la casa; y también saber qué fue lo que pasó y que se castigue a los culpables.

 

A pesar de que el apoyo de los vecinos, particulares (e instituciones de asistencia como el DIF) ha sido innumerable—alimentos, material médico, ventilador mecánico, efectivo—siguen necesitando ayuda. 

 

“Los apoyos son flores de un día,” menciona una vecina, y es que al pasar el tiempo, olvidan que hay alguien que requiere ayuda. Aunque hasta ahora, luego de casi tres meses, el apoyo sigue llegando, pero nunca es suficiente. 

 

Sin documentos, sin acceso a la justicia

 

En la Fiscalía Regional D, se encuentra la carpeta de investigación 72644/2020, por la denuncia que llenó Cielo, quien dijo para Atención que cuando la llenó no requirió identificación, sin embargo ahora cada que requiere información sobre el avance del caso no puede tener acceso, ni a respuestas, ni a la carpeta, pues no cuenta con credencial del INE (Instituto Nacional Electoral), y tampoco le aceptaron en la Fiscalía una carta de identidad expedida por la administración municipal.

 

“No ha hecho nada la Fiscalía. Nos piden que llevemos testigos, casi que llevemos al culpable, piden pruebas, para poder detener al responsable,” dice Cielo Luna preocupada. “Ni siquiera nos asignaron un defensor de oficio como hijos de la víctima”, y remarca “queremos justicia”. “También nos han dicho que ya mandaron llamar como testigos a los paramédicos que estuvieron atendiendo a mi papá ese día, pero no se han presentado”. 

 

Atención corroboró este dato con el coordinador de socorros de la Cruz Roja, John Burke, quien indicó que la Fiscalía solicitó las relevancias—resumen de la atención pre hospitalaria—sin embargo, ningún documento se ha recibido para que los paramédicos acudan como testigos a rendir declaración. 

 

Atención envió un cuestionario a la Fiscalía, sin embargo la Dirección de Comunicación fue tajante, “solo se entrega información a los involucrados directos”. Lo cierto es que, aunque Cielo está directamente involucrada, ella dice que no le dan acceso. 

 

La otra víctima: justicia lenta, con trabas

 

El día del incidente, otro hombre esperaba su transporte para ir a trabajar a Taboada. Fue impactado por el vehículo, y falleció en el lugar. Una de sus hijas estudiaba la universidad, otra tiene apenas siete años. 

 

Atención habló con una fuente cercana a la familia, quien compartió su preocupación por la lentitud con que trabaja la Fiscalía, aunque ella entiende que así es la justicia, lenta. “Pero parece que ahora nos están poniendo trabas, y trabas, y trabas. Ya entregamos todo lo humanamente posible para que la justicia exista, pero nada ha sucedido,” asegura la fuente. Además, acotó que la familia ha recibido mal trato por parte del personal de la Fiscalía, le han dicho “¿Qué no trabaja usted?”, aludiendo a que si no tiene otra cosa más que hacer, además de preguntar por el estatus de su caso. 

 

“Nos proporcionaron un defensor de oficio. Pero no hay vínculo de confianza. Entendemos que éstos asuntos de la Fiscalía son tardados, y que están para cuidar los intereses de los afectados, pero no nos dan respuestas, nos dan largas y largas”, su voz se apaga, y concluyó, “solo queremos una cosa, justicia”. 

 

Ayuda permanente

 

Mientras José Luna esté en casa, la familia requiere apoyo permanente. Económico, alimenticio, médico, educativo. Si desea ayudar, puede ponerse en contacto con Cielo Luna. 415 119 8822.