Seguirán descargas de agua en Presa de la Cantera

Seguirán descargas de agua en Presa de la Cantera

Descargas de aguas negras fueron lanzadas de Milagro y La Escondida hacia el arroyo Carrizos que, más tarde desemboca en la reserva federal de agua, Presa de la Cantera. Si ello no fuera suficiente, el agua de la Parroquia 2 también llegará al cuerpo de agua. 

 

Espacio para recreación

 

Por décadas, Presa de la Cantera ha sido un espacio de recreación, en que llegan familias para acampar debajo de un mezquite, y hasta para pescar. La idea fue distinta para los vecinos del área, quienes hasta hace unos 25 años—previo a tener el agua potable—debían literalmente robar el agua de la acequia que llevaba el recurso hacia los campos de cultivo. Una vez que el agua, por el arroyo, llenaba los contenedores naturales, a un lado excavaban un pozo rústico del que con un balde extraían el agua clara para beber. El charco también servía como abrevadero. 

 

El agua era limpia, y es que los vecinos de Estancia de Canal, Rincón de Canal, y Don Diego, recuerdan que en el arroyo de los carrizos, durante la época de lluvia ésta corría cristalina, hasta aseguran que ahí había peces, ranas, y otros anfibios. Entre tanto, los bancos del lugar se usaban como espacios de recreación, y en los lugares con más profundidad del cauce, se podían adentrar “por un nade”. 

 

Ahora, todavía existen aquellos que se atreven aún entran a nadar, o a pescar a la presa, pero ahora todo está cambiando pues, la negligencia no únicamente de los fraccionadores, sino de la autoridad del agua—SAPASMA—ha permitido que las aguas negras se descarguen a carrizos, y lleguen lentamente a Presa de la Cantera. 

Dos años, y contando

 

Hace ya dos años que los vecinos de las comunidades se dieron cuenta que la descarga estaba ocurriendo. Y era fácil identificar que el agua no era de lluvia. No únicamente por el color, sino por la pestilencia y los residuos sólidos. Realizaron varias denuncias en redes, sin embargo nunca existió una formal. 

 

Finalmente, se unieron y escribieron una carta dirigida al SAPASMA y a la Jurisdicción Sanitaria. En ésta exponen los escurrimientos, y también la preocupación de que, ante la pandemia, el virus pueda expandirse pues, los estudios en el tema continúan. 

 

Atención realizó un recorrido por el área, y encontró que, en La Parroquia 2—actualmente inhabitada—se encuentra una planta de tratamiento; y de ésta, un tubo de unas 30 pulgadas está conectado a la planta, y desemboca en el arroyo Carrizos. Así el agua llega rápido al puente vado que conecta a Rincón de Canal, con la Estancia de Canal. 

 

Además del agua encharcada, y la pestilencia, Atención encontró que la descarga no únicamente venía de la Parroquia, así que continuó el recorrido por el cauce. Al internarse, encontró otro tubo de dos pulgadas, proveniente de La Parroquia, pero sin rastros de descarga. Y aguas arriba, entonces encontró otra corriente, la constante, la de Escondida y El Milagro, responsables de todo el escurrimiento. 

 

La carta que los habitantes de las comunidades, beneficiados por los escurrimientos del Carrizos, y eventualmente de la reserva en la Cantera, dirigieron su petición al SAPASMA; en ésta solicitaron: “detener el vertido de drenajes sobre el arroyo, mediante algún sistema de bombeo emergente. Bloquear o eliminar los tubos y canales por los que se realizan las descargas de drenajes” para así evitar la contaminación del agua y suelo. También requirieron que ésa autoridad impida cualquier tipo de asentamiento urbano que no garantice la responsabilidad de las emisiones de aguas residuales en los arroyos que crucen por esas comunidades. 

Plantas colapsadas

 

En una entrevista con el director del SAPASMA—Francisco Jiménez Palacios—sugirió para este medio que desde hace un año y medio, el Sistema solicitó a los desarrolladores de La Escondida y El Milagro que evitaran las descargas. Sin embargo, continuaron. Y es que, aseguró, que éstos lugares cuentan con Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, pero colapsaron o dejaron de funcionar. 

 

Por lo anterior, ahora que se construyó la Planta en La Parroquia 2, indicó que los desarrolladores hicieron equipo, y que el agua de Parroquia dos, La Escondida, y Milagro; serán colectadas en la nueva planta, para ser tratadas. Sí aseguró que el agua negra de San Ángel, La Parroquia 1, y Atrio, son llevadas mediante bombeo hacia la carretera a Celaya—cerca de la entrada al Encanto—y de ahí, por gravedad, van las descargas a la Planta Tratadora de Presa Ignacio Allende. 

 

Sobre el problema con Milagro y Escondida, aseguró Jiménez que posterior a la demanda ciudadana, en el cauce fue construido un bordo (con tepetate) para evitar que el agua siguiera escurriendo. En tanto, aseguró que para El Milagro, solo falta hacer una conexión a la planta de Parroquia dos, en una obra de diez metros. 

 

La planta Tratadora de Parroquia dos, comenzó pruebas la semana pasada, y se iniciará también el cultivo de los microorganismos que ayudan a tratar el agua, este proceso tardaría un par de semanas. 

 

La CONAGUA decide, descargas continuarán

 

Algo sí aclaró Jiménez. Explicó que el tubo que desemboca en arroyo Carrizos, y que viene de la Planta Tratadora, es porque a través de éste, se descargará el agua tratada, con la norma de calidad Nom003. Ésta agua, puede utilizarse para riego de jardines, pero nunca para el contacto humano directo. Las descargas serían constantes, según lo que reciba ésta planta. Remarcó que las autorizaciones, porque quien decide es la Comisión Nacional del Agua, están en proceso. 

 

También, ante un posible colapso de ésta planta, como ocurrió con la de Presa Allende, indicó que hasta ahora no existen proyectos alternos para evitar que ocurra lo mismo que en la parte baja de la ciudad, donde la Planta trata menos de la mitad del agua, el resto o llega directo a la presa, o es usado para el cultivo.