Calles libres de Locos, pero algunos descolgarán la máscara

Calles libres de Locos, pero algunos descolgarán la máscara

La memoria tiene estrías, y aunque muchos quisieran tirar en el chatarrero del olvido este 2020, la verdad es que lo recordaremos; así como aquellos que recuerdan el año de la peste (1800) “cuando la gente caminaba por la calle, de pronto estornudaba, y ahí quedaba tirada”, así lo escribió en algún momento el cronista (QEPD) Cornelio López Espinosa. 

 

Lo cierto es que no habrá Convite de Locos, otra vez este año. Sin embargo, para que no pase inadvertido: tradicionalistas, el párroco de San Antonio, y la Dirección de Cultura y Tradiciones, preparan ya un programa que, llevará la imagen de San Antonio de Pádua punteando un convite, pero no con miles de locos, sino con un grupo reducido a docenas. 

 

Pero… ¿Sabes cómo inició la tradición?

 

Los hortelanos, el inicio de Los Locos

 

En el pasado San Miguel estaba rodeado de huertos, sobre todo en el área del parque; se cosechaban: peras, manzanas, ciruelas y otras frutas de temporada. 

 

Anualmente, cuando llegaba el tiempo de la cosecha, los dueños de esos huertos abrían las puertas para que los trabajadores—recolectores—y sus familias pudieran comer todo lo que quisieran. También se llevaba a cabo en las iglesias una celebración religiosa en la que algunas personas vestidas de hortelanos—vestuario que consistía en overoles, botas y camisa de manga larga, con sombrero—bailaban en honor a San Pascual Bailón. El público en general comenzaba a sentirse atraído por esas danzas y por eso comenzaron a reunirse anualmente para presenciar la ceremonia. 

 

Al ver los hortelanos que ya no había espacio para bailar, decidieron ponerse máscaras, para ahuyentar a la gente y tener espacio para su ritual. También cargaban animales como zorrillos, hurones, pelicanos, armadillos y otros. Por ello la gente comenzó a llamarles locos. El tema podría remontarse a 150 años. Sin embargo el Convite como lo conocemos ahora, inició hace menos de cincuenta años.

 

De los hortelanos (Los Locos) surgieron los grupos de la ciudad, que ahora bailan en todas las festividades religiosas, agrupándose para rendir tributo a San Pascual Bailón el domingo más cercano al 13 de junio, fecha en la que también es celebrado San Antonio de Padua a quien se le rinde cultos en la parroquia de San Antonio, donde anteriormente, también se encontraba la imagen de San Pascual Bailón que ahora se guarda en el templo de San Juan de Dios.