Arte de Mayores
La guía de vida saludable de una mujer mexicana
Por Carmen Rioja
Debo confesar que cuando despierto cada mañana no vienen a mí temas de salud o planes para conquistar la cima de una montaña, nadar en aguas abiertas o subir a la cúspide una pirámide. Para construir mis sueños del resto del día o de la semana, necesito primero un buen café y un poco de fruta. Necesito algunos minutos antes volver a ser una persona y poder hablar. Así que un buen día comienza con un desayuno saludable.
Cuando quieras salir al campo y hacer ejercicio en una excursión de aventura, uno de los más sorprendentes destinos culturales se encuentra a 15 minutos de San Miguel de Allende, a 9.5 km. Se trata de las pirámides de Cañada de la Virgen, un sitio arqueológico que fue abierto al público por primera vez hace no muchos años y donde tuve el honor de trabajar con el equipo de restauradoras durante 6 años. Hoy día se puede hacer un recorrido alrededor de los basamentos piramidales, tras una caminata campestre de pocos kilómetros para acceder al sitio, ya que no se permite la entrada de vehículos privados, inclusive se puede subir la escalinata principal y conocer los vestigios del mural del Templo Rojo. Pero esto no siempre fue posible. Tomó más de una década de cuidadosas excavaciones y estudios gracias a los esfuerzos de muchas instituciones, arqueólogos, investigadores, jornaleros, y sociedad civil, para que las estructuras más importantes pudiesen rescatarse de entre la maleza y consolidarse. Durante el proceso, más de 100 piezas entre vasijas cerámicas, objetos de hueso o piedra trabajada se clasificaron y catalogaron formando el acervo que hoy conforma una extensa colección de objetos que datan de los tiempos de ocupación del sitio, esta época ha sido calculada entre los años 600 d.C. al 900 d.C y se asocia a la cultura ñañú. Sin embargo, algunos restos funerarios, como en el caso del Gran Jerarca han sido catalogados con fechas mucho más tempranas, entre el 770 al 440 a.C. lo que nadie sospechaba, pero indica que los pobladores de esta ciudad sagrada preservaban la memoria de sus ancestros. Los hallazgos mostraron ofrendas y arreglos funerarios en contexto con pectorales de concha nácar, textiles, collares y tocados de cuentas líticas. Al acervo que llegó hasta nuestros días, se suman los resultados de estudios interdisciplinarios del contexto para su interpretación, como es el caso de las observaciones astronómicas y su relación con el calendario agrícola de la frontera septentrional. También existe un plan de manejo para su preservación y la modulación del número de visitantes, ya que es necesario evitar un impacto ecológico y sociocultural negativo que afecte la autenticidad del sitio y para lograr que este patrimonio cultural perdure a través del tiempo como legado y de la humanidad.
Si estás planeando conocer este sitio maravilloso, mi mejor recomendación es que tomes un buen desayuno y lleves un lito de agua.
Muy pronto aprendí que desayunar un jugo y un café no eran suficientes si piensas ir a trepar pirámides, a cargar cubetas de tierra o a lavar tepalcates bajo el rayo del sol de los áridos llanos Guanajuatenses. Al principio yo novateaba y se me olvidaba el bloqueador solar ¡o el sombrero!
Con el tiempo y el ejemplo de mis mayores fui aprendiendo que una fruta chica y un par de quesadillas eran mi combo perfecto.
No existe evidencia científica de que beber los jugos extraídos de frutas y vegetales sea más saludable que comer la fruta o vegetal en su estado natural, es decir las partes comestibles completas sin pérdida de su fibra constitutiva. Hay que tener cuidado con los jugos porque pueden ser una ingesta demasiado alta de fructosa en un tiempo demasiado corto para lo que sería natural en el cuerpo humano. Un vaso chico puede ser una porción adecuada si se acompaña con otros alimentos que contengan proteínas o cereales integrales y leguminosas.
Aunque no les voy a mentir, mi desayuno-almuerzo favorito para estar llena de energía son los chilaquiles con un huevo estrellado encima. Los mejores en café Zenteno o en Lolita, salida a Celaya, así la pila me dura hasta las 3 o 4 de la tarde.
Llame para consultar los horarios en que estará abierto y habrá guías. Es mejor ir temprano antes de que el sol sea muy intenso. Lleve agua y algún snack como nueces o muesli, si tiene dificultades para caminar esta no es una expedición recomendable. Ya que hay que caminar cuesta arriba, casi siempre bajo un sol muy fuerte 1.5 kilómetros para llegar. Lo más importante es llevar agua, sombrero, zapatos antiderrapantes y estar dispuesto a viajar al pasado remoto.
Carmen Rioja, es artista mexicana especializada en la restauración de materiales arqueológicos y talleres de creación artística. Le gusta escribir cuentos y poemas para arrojaros en botellas imaginarias al mar. Ella ha publicado los libros La Muerte Niña y Rojo 43.