Dos proyectos de puente, uno retrasado y otro detenido

Dos proyectos de puente, uno retrasado y otro detenido

Con retraso se entregará la obra de Paso Deprimido el Pípila, aunque desde el 7 de noviembre abrió parcialmente dos carriles: dirección Querétaro-Dolores, y viceversa.

 

El paso a hundido debía concluirse el 11 de noviembre, luego el gobernador—Rodríguez Vallejo—en una visita a la ciudad en octubre dijo que estaría listo el 24 de noviembre. La SICOM (Secretaría de Infraestructura y Conectividad) tiene otra fecha.  

 

El proyecto con retraso

 

Luego de varias propuestas—una incluso promovía un puente elevado—la construcción del paso deprimido El Pípila inició el 19 de diciembre, 2019; y entonces fue removida la escultura de El Pípila, y acorde al calendario de licitación la obra sería concluida el 11 de noviembre, pero no ocurrió. Ya luego vinieron los congestionamientos vehiculares. 

 

Una de las preocupaciones de los ciudadanos y organizaciones como el Observatorio Ciudadano, el Colegio de Arquitectos y ciudadanos en general era (es) que con los escurrimientos pluviales se inunde el paso. 

 

El sábado 7 de noviembre—2020—previo a que se habilitaran los carriles debajo del puente, la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad del Estado de Guanajuato (SICOM) organizó un recorrido con medios de comunicación por la zona. Los carriles deprimidos se habilitaron para seguir con obras en la superficie. Emmanuel Morales Aguilera—supervisor de la Obra—dijo entonces que la construcción será imposible de inundarse, y es que en colonias cercanas se han instalado rejillas que redirigirán el agua de lluvia hacia los canales naturales. “El drenaje pluvial contempla rejillas en los cuatro puntos (salida a Celaya, carretera a Celaya, Libramiento Manuel Zavala, ambos extremos). Éstas captarán el agua pluvial de colonias, para evitar que llegue a la zona. En los inicios del paso hay también rejillas para redirigir el agua. Lo que llegará solo será lo que llueva en la zona” aseguró Morales. Además indicó que con tres bombas, durante la temporada de lluvia, se podrán extraer hasta 390 litros de agua “por segundo”, por lo que será imposible que se inunde. El diámetro de la red hidráulica es de 1.5 metros. Acorde a información de la SICOM, la obra concluirá el 30 de noviembre.

 

El proyecto detenido

 

El 29 de junio, 2018 el puente vado que había unido a unas 100 comunidades de la zona este con la ciudad, fue debilitado e inhabilitado por las corrientes del Río Laja. Desde entonces, se dijo que la administración trabajaría en un proyecto para construir no un nuevo vado, sino un puente, pues el acceso se volvió importante no únicamente para la gente de la zona, sino para las personas que llegan a San Miguel viniendo de Guanajuato. 

 

El proyecto, lo trabajó el municipio desde los primeros meses de 2019 y se dijo que pronto se comenzaría con la construcción, y que el gobierno del estado ya había aprobado 45 millones de pesos. 

 

El puente, se dijo, dará una solución definitiva a las comunidades que conectan con la ciudad, y a los visitantes; “será sobre una estructura de pavimento de concreto asfáltico, base hidráulica,” dijeron las autoridades al presentar el proyecto en octubre 2019. La longitud del puente será de 96 metros, y la construcción total de la obra será por 340 metros. Los trabajos de construcción consisten en hacer una subestructura a base de zapatas, estribos, pilas centrales, superestructura de 10 metros de ancho, parapetos con guarnición de concreto, estructura metálica de acera, y con protecciones de riel metálico, lavaderos de concreto, obras de desvío, señaléticas, y recubrimiento zampeado. Así era la obra original. 

 

Sí se aclaró entonces que la CONAGUA, debido a que el nuevo puente cruzará una parte del vaso de la presa, debía entregar los permisos para la construcción (que duraría entre ocho y nueve meses). Sin embargo más de un año ha transcurrido y nada ha sucedido en la zona. “La pandemia”, sería la responsable de ello. 

 

El 6 de octubre, cuando el gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo visitó San Miguel, para colocar la estructura G en calle Hidalgo, cuestionó al presidente Luis Alberto Villarreal sobre dónde estaba la autorización de la CONAGUA para la construcción en Cieneguita, “el dinero ahí está”, dijo, y sugirió que si no se usa podría ir para otra obra. 

 

Recientemente, Atención habló con el director de Obra Pública—Antonio Soria—del municipio, e indicó que el costo ya no será 45 millones de pesos, sino de 68—y es que la razón es la estética. “Hay una nueva visión de la SICOM que nos ha beneficiado. Las obras estaban acotadas a que funcionaran; no permitían inversión a la estética. En el paso deprimido incluimos elementos que lo caracterizan como obra sanmiguelense”, indicó el director. 

 

Agregó Soria que en diciembre 2019, cuando el gobernador dio arranque a la construcción del paso deprimido el Pípila pidió que se realizara “el embellecimiento del diseño en paso Cieneguita, para que las personas desde que pasaran se sintieran ya arropadas en un territorio de San Miguel de Allende”. Así se trabajó en el nuevo diseño arquitectónico. 

 

Se crearon banquetas a lo largo del puente, se incluyeron dos parabuses. Ahora los muros laterales estarán cubiertos de piedra labrada, otros de cantera. Tendrá pilastras de cantera embebidas en los muros, iluminación. “Por eso la gran diferencia de inversión, además que los precios se van actualizando”, dijo Soria. 

 

También indicó que la inversión será estatal. En el caso de los costos, no está incluida la remoción del vado. Si hubiese deterioros obligaría a la administración a removerlo. Ahora podría funcionar para servicio ligado a los ejidatarios de la zona que mueven maquinaria agrícola. 

 

Acorde con Soria, la solicitud extraoficial a la Comisión Nacional del Agua se hizo pero por sus trámites administrativos apenas se dio entrada oficial la segunda semana de noviembre. A partir de ahí tiene la Comisión 30 días hábiles para dar una respuesta. “Estamos a días, el alcalde tiene relación continua con el delegado, y éste ha mostrado intención de liberar la autorización”. Una vez que haya la autorización la SICOM publicaría la convocatoria (licitación), luego recibe propuestas, hace análisis y emite fallo; a partir de entonces se conocerá calendario de obra, y montos finales.