Querido Editor:
Tras leer información respecto a las denuncias ciudadanas por tala de árboles provocadas por trabajadores de obras públicas y noticias recientes sobre los planes de “remodelación” del Andador Almenas en el Fraccionamiento Malanquín:
Hace algunos meses, durante el desarrollo del movimiento Salvemos 41 Árboles, una chica se acercó a notificarnos que el municipio también quería quitar los árboles de la calle principal del Malanquín; hoy me enteré de que la noticia es real y ahora no los quitan por “mantenimiento de la vía pública” sino por no ser endémicos. Lamento que tomen ese argumento para ejercer su poder y sus ganas de imponer espacios sin áreas verdes a las personas.
Dudo mucho que el municipio tome las mismas medidas con la vegetación no endémica que se encuentra en el centro y en jardines aledaños a zonas “nice” habitadas generalmente por norteamericanos o mexicanos con nivel socioeconómico alto. Dudo mucho que “tomen las precauciones” que tomaron cuando quitaron los árboles de la Salida a Celaya por hacer su proyecto del paso desnivel; las medidas de tapar con mamparas altas los árboles para que la gente no viera cómo los arrancaban de ahí. Dudo que lo hagan solo por el hecho de que el Malanquín no es ni zona céntrica, ni zona frecuentada por el turista.
Cuando vamos a las periferias de las ciudades siempre hay un elemento en común, además de la violencia, la falta de espacios verdes. Me parece que limitar los árboles (de cualquier tipo), la vegetación y los espacios comunitarios que abunden de los mismos es una agresión que tenemos bien descuidada e internalizada. Así como también, deshacerte de la vegetación existente como si no tuviera valor alguno.
Suficientes fuentes y estudios hay donde nos hablan de los beneficios de un espacio con árboles para reducir los niveles de estrés y delincuencia, suficiente información tenemos para desarrollar infraestructuras que convivan con la naturaleza. Estos gobiernos más allá de ineptos, son clasistas y violentos.
Agradezco el espacio y el tiempo brindado a leer este texto.
Atentamente
Victoria Delgado
Habitante de la ciudad.