Al final, 21 mil dosis del biológico Astra-zeneca fueron aplicadas a los sanmiguelenses del grupo 30-39 años. Se que enfrentaron retrasos, y hasta lluvia que rompió las filas en ambos puntos de vacunación: COMUDE y Cardo. 

 

La autoridad de salud, y de gobierno municipal fueron claros en la información previa al 3 de agosto: la aplicación de la vacuna iniciaría a las 12:30pm. Y como siempre, se recomendó no llegar a formarse desde el día anterior o por la madrugada, pero como ha ocurrido en las jornadas anteriores, no faltaron los intrépidos que desde el anuncio, fueron a apartar su lugar con un banco, o una silla desde la noche anterior. 

 

Atención visitó El Cardo previo al inicio de la vacunación, la fila ya era kilométrica, dentro y fuera del estacionamiento. Ahí, trabajadores federales ya tenían listos los contenedores para el registro; primero del grupo 30-39, pero también para personas rezagadas de 40-49; para adultos mayores, y embarazadas. También, las trabajadoras federales a través de dispositivos electrónicos apoyaban a quienes no contaban con formas, a registrarse en la página mivacuna.gob y luego llenaban a mano los formatos preimpresos. 

 

Las personas esperando, se desesperaron porque llegaron desde entrada la mañana y la vacuna no llegaba. El proceso de inoculación comenzó hasta luego de 3pm. Más tarde llegó la lluvia, y las personas corrieron a donde pudieron para guarecerse, rompiendo filas (lo mismo ocurrió en COMUDE, donde incluso los “treintones” jalaron lonas de la malla ciclónica y se cubrieron en células. 

 

En el Cardo se aplicaron nueve mil dosis (el resto, 12 mil, en COMUDE), a un ritmo de 500 biológicos por hora. Este módulo (El Cardo) estuvo a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social que, dispuso de cuatro células de vacunadores, compuestas por parejas, es decir ocho vacunadores. El primer día, administraron tres mil; y el segundo y el tercero la misma cantidad. 

 

“Si no nos enfermamos por la reacción de la vacuna, sí por gripe causada por la lluvia”, es lo que dijeron algunos de los beneficiarios del biológico anticovid; otros se aventuraron a sugerir que así hacían fila en sus 20’s para entrar a los bares y discotecas, así que no había lugar a quejas.