Si eres amante de la naturaleza, y de las actividades al aire libre, seguro que has escuchado sobre el Charco del Ingenio; que está de treintañero, celebrando su cumpleaños recién.
La única reserva natural dentro de la zona urbana, guarda la colección de cactáceas más importante de México, pero también en el espacio con vistas que robarán el aliento, hay aves, reptiles, insectos, y plantas silvestres que seguro vale la pena “saludar”.
San Miguel tiene siete cañadas, pero la mejor conservada, y la más imponente es justo la que se encuentra dentro de la reserva del Charco. Ésta, es una buena época para visitar porque hay también una presa—que en el pasado se usaba para colectar el agua que luego, todavía se ve el tubo, era llevada para mover la maquinaria en la antigua fábrica La Aurora. Seguro que el sonido de la naturaleza será relajante.
Y si da hambre durante la caminata, luego de las fotos aquí y allá, hay un restaurante, más de los productos son orgánicos, y tienen aguamiel. Por ahora, no se aceptan grupos y el máximo tendrá que ser de cinco personas si son familiares.
Si la estadía en San Miguel es tranquila, y sin prisa, para la cena podrás visitar Gombos sobre calle Hidalgo, la pizza recomendada es la paraíso. Lleva camarones, pollo, pimiento, y cebolla.