El temporal, trae consigo los alimentos del temporal: maíz, frijol, calabaza—con la semilla se prepara un pipián delicioso. Pero también trae: verdolagas, quelites, nopales, en fin, una variedad de productos que, si se combinan y cocinan bien, entonces habrá una buena comida campirana.
Y eso lo sabe bien Helena, que heredó de su mamá—Helena—el talento para cocinar. Lo mismo hace un huevo revuelto con salsa verde, que unos quelites al ajillo, y verdolagas en caldillo de jitomate; o el rico caldo de gallina—con pollo ranchero.
Estas comidas, Helena las ofrece en el patio trasero de su casa, rodeado por los magueyes de los que viene el aguamiel para maridar la comida. Si lo hay, también puede haber frijoles, queso ranchero, jocoque, elotes, flor de calabaza, en fin, lo que ese día esté al alcance de la mano. La comida no viene mal con el pulque preparado por Don Manuel, y ahí está, de hecho podrá invitar a los visitantes a extraer el aguamiel.
La Cocina de Helena está ubicada en Puerta del Aire (luego de Jalpa) podría parecer descabellado ir a buscarla, sin embargo los escenarios naturales que se observarán, valdrán el placer al final del día. Estará la montaña colorada frente a la Joyita, los campos de cultivo en desarrollo, ganado paciendo, y hasta agua cristalina. Además, podrá haber un ride a caballo ahí por las magueyeras.
Si desea contactar a Helena, el grupo debe estar compuesto mínimo por diez personas.