Richard Homer Hoch murió el 23 de enero de 2021 a la edad de 83 años. Murió de COVID, devastadora enfermedad contra la cual luchó con valentía, fuerza y determinación.

 

Richard nació en Cleveland, Ohio, el 5 de abril de 1938, hijo de Wharton Hoch y Betty Wilson. Fue criado en Marion, Kansas, por su padre y amorosa madrastra Nadine (Case) Hoch. Creció en Marion, ayudando a su padre con el periódico familiar, el Marion Record. Portaba con orgullo una fea cicatriz en el pie izquierdo, donde una lata de plomo derretido le había caído a los 8 años mientras preparaba moldes de letras.

 

Richard se graduó de la Universidad de Kansas como licenciado en negocios. Ahí conoció y contrajo matrimonio con el amor de su vida, Nancy (DeLong) Hoch. Más tarde cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Missouri en Kansas City. Sin miedo al trabajo, pagó sus estudios trabajando como Guardavías en el ferrocarril de Santa Fe.

 

Descendió de una familia dedicada al periodismo y respetada políticamente. Su bisabuelo, E.W. Hoch, fue Gobernador del Estado de Kansas y un orador de renombre. Su abuelo, Homer Hoch, Congresista y Ministro de la Corte Suprema. 

 

En 1964 él y su esposa Nancy se mudaron a Nebraska City, Nebraska (de donde ella proviene) para establecerse, fundar su despacho legal, e iniciar una familia. 

 

Richard sostuvo una exitosa carrera como abogado por más de 50 años en el estado de Nebraska. De 1969 a 1971 fue Abogado del Gobernador Norbert Tiemann, antes fungiendo como Fiscal del Condado de Otoe durante 3 años. Actuó como consejero legal de la Mesa Escolar de Nebraska City por más de 20 años. Fue también uno de los impulsores de Fort Teen, una institución juvenil, en los años 70.

 

Fue miembro activo del Elks Club de Nebraska City, fungiendo como su líder. Richard se unió al Club de Rotarios de Nebraska City en 1964, ocupando la presidencia en dos ocasiones y manteniendo su membresía hasta su muerte. Durante su juventud podía encontrarse por las mañanas en el cuarto de café ubicado en el sótano del banco local. Ahí se formaría una gran fraternidad de empresarios locales, reunidos para disfrutar café, donas y charlas..

 

Era amante de los viajes, los veleros, los autos y, ya entrado en años, un apasionado de las motocicletas.

 

Richard fue miembro respetado de la Primera Iglesia Presbiteriana, donde por varios años impartió clases de catecismo para estudiantes de preparatoria. Estadounidense orgulloso y patriota, extendía la bandera americana cada mañana antes de salir al trabajo, guardándose cada noche. Fue también un gran promotor, escritor de discursos, chofer, guía y fortaleza en la carrera política y profesional de su esposa. 

 

Fue un hombre moderno, antes de que estuvieran de moda. 

 

Richard fue el primer y único ‘Gringo’ en ser corneado por un toro en San Miguel de Allende durante la primera Pamplonada. Esta era su anécdota favorita, la cual contaba como marca de orgullo. Pero antes que nada, era un padre de familia, horneaba pan, pasaba los fines de semana en su jardín, jugaba con sus hijos y siempre preparaba los mejores almuerzos cada domingo. Fue entrenador de béisbol infantil, construyó casitas para juegos, fue voluntario en varias organizaciones y figura paterna para varios jóvenes del vecindario. Preparaba testamentos para ancianas que sólo podían pagar con conservas caseras, y para granjeros que pagaban en maíz o carne de puerco. 

 

Richard es sobrevivido por su esposa Nancy, su querida madrastra Nadine Hoch y por sus tres hijos: Sarah Hoch y su esposo Ernesto Herrera, de San Miguel de Allende; Richard Hoch II y su esposa Kristie, de Tucson Arizona; y Hannah Hoch, de San Miguel de Allende, así como por 5 nietos: Santiago, Nancy, Richard, Joshua y Coco, y 2 bisnietos, Eli y Johan, así como por 7 de sus 8 hermanos y hermanas: Robert Hoch, Beverly Hoch Steinel, James Hoch, William Hoch, Jane Wilson, y John Wilson.

 

Lo precedieron en muerte sus padres y hermana Sue Wilson.