Ser periodista o reportero en México es peligroso; la palabra es peligrosa, la palabra impresa más. Deja registro de las realidades crueles y no tan crueles de nuestro día a día, y además pone al descubierto a aquellos que hacen que nuestras realidades sean crueles o no.
En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, han sido asesinados 20 reporteros; de esos, 7, son los muertos de este año. Estos números lamentablemente incluyen a Israel Vázquez, reportero guanajuatense, quien fue asesinado el 9 de noviembre pasado, al realizar su labor.
Vázquez, además, se convierte en el primer reportero del estado de Guanajuato que ha muerto por su quehacer periodístico, y de acuerdo al Programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), es el tercer reportero asesinado en nuestro país en menos de un mes. Triste, y desesperanzador.
El equipo de Atención San Miguel lamenta profundamente estos hechos y se une a la petición de justicia, y el cumplimiento cabal de la prevención de todo delito que ponga en peligro la vida y el quehacer periodístico de todos aquellos que realicen esta noble labor, y se de protección a quienes con su palabra enteran a los pueblos, ciudades y comunidades del mundo sobre estas realidades que vivimos todos los días los habitantes de este país, tal y como se estipula en la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas vigente desde el 25 de junio de 2012.
Por último, el equipo de Atención San Miguel se une a la pena que embarga a familiares, amigos, equipo de trabajo y casa editorial del compañero Israel Vázquez, reportero del portal informativo El Salmantino, asesinado el 9 de noviembre por la mañana. QEPD.
Tania Noriz
Editor en Jefe
Que no muera la palabra, que no calle la voz.