Fueron 10 los minutos de fuegos de artificio que acompañaron el inusual Grito de Independencia.
Este año fue el 210 aniversario del inicio del levantamiento insurgente buscando la independencia de México. El gobierno local decidió cerrar el centro histórico al tránsito peatonal, para evitar congregaciones, y a las 9:40pm el ejército trasladó la bandera nacional al Museo Casa de Allende.
El alcalde Luis Alberto Villarreal recibió el lábaro patrio minutos después, se encaminó lentamente hacia el balcón del museo, y frente a una plaza vacía—pero ante miles de seguidores de la transmisión del evento en plataformas digitales, y el canal estatal—gritó el tradicional Viva México, que además incluyó un viva para los trabajadores de la salud, y la sociedad civil organizada que, mas tarde dijo, es la que ha sostenido también a los habitantes vulnerables durante éstos tiempos complicados.
Posterior a sonar el esquilón, vino el himno nacional, y canciones del folklor que acompañados de luces artificiales atrajeron las miradas y cámaras de los sanmiguelenses en todos los puntos.
Y es que también este año, la pirotecnia fue lanzada desde plazas públicas de colonias populares; en redes los internautas compartieron la necesidad que ya había de ver algo distinto, y eso les puso el corazón contento.