Completar un anillo periférico que alivie el tránsito en la ciudad; el funcionamiento de un aeródromo por Fly Across; o la construcción de un puente, luego de casi dos años de su colapso en La Ciéneguita, son solo tres de los proyectos que ahí están, atrapados por la pandemia, aunque se dice que los proyectos ejecutivos ya están listos, así como el dinero.
Pero no son los únicos en pausa, hay algunos que solo existen en palabras, como el boulevard de la Libertad que conectaría a Dolores con San Miguel de Allende—con cuatro carriles—la Secretaría de Infraestructura y Conectividad del Estado no tiene siquiera el proyecto ejecutivo, pero ya se presume la inversión que ascendería a mil millones de pesos. Hay otras ideas como el libramiento sur, que conectaría la carretera a Celaya—a la altura del Colegio Multicultural Siglo XXI—con la carretera a Querétaro, en que también se trabaja, pero no se ha concretado; y está la idea de llevar la Jurisdicción Sanitaria II al antiguo CAISES, pero por la pandemia, el dinero se ha aplicado a otros proyectos prioritarios.
La arcada, sin árboles, sin decoración—no la necesita
Un estruendo causó la remoción de árboles en Avenida Guadalupe en septiembre del año pasado, no solo por el arma que se disparó—y que nadie supo quién la activó—sino por la necedad del gobierno de remover las especies que dijeron, dañaban la infraestructura urbana, y la de los ciudadanos por defender una idea que estaba perdida.
Entonces, además de la pavimentación que ampliaría la calle, que en nada sirvió porque los conductores siguen ocupando los dos carriles de estacionamiento al lado de las aceras, se planteó una arcada que, resultó monótona, y ahora lleva cinco meses de retraso.
El director de Infraestructura y Obra Pública en el municipio, Antonio Soria, dijo primero que los comerciantes solicitaron una mejora al mercado Guadalupe—luego varios vendedores declararon para Atención que la idea completa fue del gobierno—entonces presentaron la pavimentación de la avenida, y la arquería que va (sobre la Avenida Guadalupe) de la calle San Rafael hasta Insurgentes. Hasta entonces, se dijo que los comerciantes habían aceptado pagar el 30 por ciento de la obra, sin embargo los gremios (cinco en esa área) no lograron siquiera que el 10 por ciento de sus miembros entregara la aportación que era de siete mil pesos; ello de acuerdo con declaraciones de líderes que prefirieron se omitieran sus nombres.
En el proyecto original, las columnas (de concreto) en la arquería estarían forradas con cantera en su base, y el arco también incluiría ese material, además de la cornisa, y un techado simple de concreto.
Con esta construcción, también se regularía el comercio para que no ocupen el espacio peatonal y exhiban su mercancía, sino que sea para uso para los clientes, “como los portales de las plazas principales”, mencionó Soria, entonces. La inversión original para la obra era por 7.5 millones de pesos. La aportación municipal sería de 70 por ciento, y el resto sería fondeado con aportaciones de los comerciantes. La obra, que inició en octubre, debía terminar en marzo de 2020.
Ahora para diciembre
El director Soria, aseguró que como la obra es extensa—220 metros de longitud, la arquitectura resultó monótona; así en una reunión el alcalde Luis Alberto Villarreal solicitó una modificación “enriquecer los detalles”. Los colaboradores de Obra Pública vinieron con la idea de integrar detalles arquitectónicos del Centro Histórico, “nada específico” aclaró el director, pero sí hay la fachada de una casa tradicional enmarcada en cantería, una fuente, portales, una idea de patio interior, entre otros detalles. El presupuesto de la obra aumentó hasta 22 millones de pesos que, a decir de Soria, son exclusivamente municipales, y las estructuras ya levantadas tendrán uso para el mismo proyecto. Remarcó el director que los comerciantes, por instrucción del alcalde, ya no tendrán que hacer aportación alguna, y tampoco la obra está supeditada a ello.
Sobre la conclusión de la obra “la fecha programada es para la primera semana de diciembre. La inauguración está acordada que sea el 12 de diciembre” día en el mercado Guadalupe celebra a la Virgen. “La parte de la arquería, luce por sí mismo, no requiere plantas. Lo adicional será iluminación escénica. Es un sitio atractivo visualmente” concluyó Soria.
Un anillo para todos
Por años, se ha trabajado para crear un anillo periférico en la ciudad que, alivie del tránsito la única vía que existe para ir casi a todas partes—el Libramiento Torres Landa-Manuel Zavala. La idea es que se complete con la construcción de un tramo carretero que iría de la glorieta San Luis Rey, para conectar con la carretera a Los Rodríguez, a la altura de San José de la Amistad.
Sobre esta idea, que todavía no cuenta con un proyecto ejecutivo, y de la que se ha dicho beneficiaría al nuevo Distrito Corazón y aeródromo; Gonzalo González, Secretario de Gobierno y Ayuntamiento, dijo para Atención que las negociaciones continúan para liberar los permisos de vía. “Las negociaciones están con los impactados por la obra, quienes poseen las tierras, se está haciendo la negociación para que se permita acceder en esos tramos. El proyecto sigue. Si se logra la negociación, el proyecto será una realidad. Cerraría el circuito que va de la Glorieta de San Luis Rey hasta San José de la Amistad” comentó. Pero además aclaró que no es para el beneficio del aeródromo ni de Distrito Corazón sino para todos los pobladores, y quienes la utilicen.
Si se logra esta obra, continuó Gonzalo González, “no tendrían que cruzar ni por el paso a desnivel. Todo lo que se hace de infraestructura es para aliviar las entradas y salidas de San Miguel. El paso a desnivel es una gran obra que ayudará por muchos años. Si tenemos el libramiento, quien quiera ir a Querétaro evitaría cruzar la ciudad”.
El secretario González también remarcó que las negociaciones para conseguir las liberaciones de vía, y conectar carretera a Celaya con carretera a Querétaro, continúan y que de hecho ya el 85 por ciento de los derechos de vía están liberados. “El trazo está definido, es público. Nos seguimos reuniendo con los afectados-beneficiados por el proyecto. El proceso es tardado, se tiene que ubicar a las personas, saber si han vendido, mostrar el plano, si afecta mucho el predio que se invadirá se busca que sea lo menos”.
Otra de las obras/ideas importantes es la ampliación de la carretera que conectará con cuatro carriles a Dolores con San Miguel. El gobernador de Guanajuato lo ha llamado el Boulevard de la Libertad. Atención consultó con la Secretaría de Infraestructura del Estado para conocer los avances, sin embargo la directora de Comunicación Social aseguró que hasta ahora no existe el proyecto, de lo que tendrá un costo superior a mil millones de pesos.
Fue el Secretario de Gobierno, Gonzalo González, quien dijo entonces para este medio que San Miguel está haciendo su parte, y por ello en sesión de ayuntamiento se aprobó ya un presupuesto por 15 millones de pesos, para la elaboración del proyecto ejecutivo, y es que “teniendo el proyecto, porque es un tramo largo, se comenzará la obra. Es el boulevard de la libertad. A nosotros nos toca hasta Galvanes” mencionó González.
¿Y el aeródromo?
En julio de 2019, en sesión ordinaria, el ayuntamiento aprobó que el actual aeródromo fuese arrendado a la empresa Across Travel S.A de CV; el convenio fue modificado tantas veces como fue posible “en mayor beneficio para los sanmiguelenses”, se dijo entonces.
El presidente Luis Alberto Villarreal García, aseguró que la empresa realizaría los trámites correspondientes ante la Dirección General de Aeronáutica Civil, además de los estudios de Impacto Ambiental, para que ésta pudiera hacer uso del espacio aéreo.
“En caso de que la Dirección General de Aeronáutica Civil otorgue el permiso para la operación del aeródromo—que debe ser obtenida por el arrendatario en un plazo máximo de 12 meses—el lugar iniciaría actividades. En caso de no obtenerse en este tiempo, el contrato quedará extinto sin responsabilidad para ambas partes (el municipio y la empresa)” fue dicho. Lo que dijo ahora Gonzalo González, secretario de Gobierno y Ayuntamiento en la ciudad, es que por el tema de la pandemia, las oficinas federales están trabajando a mínima capacidad, o incluso están cerradas, y por ello, seguro no ha habido avance para que la empresa consiga las autorizaciones; ello también ha retrasado algunas obras municipales.
Si la Dirección General de Aeronáutica entrega el fallo a favor de la empresa, ésta tendrá que invertir diez millones de pesos para la adecuación de la pista y construcción de hangar privado, dijeron para este medio autoridades locales.
El contrato que el año anterior, el ayuntamiento decidió firmar con la empresa, indicaba que sería por un periodo de tres años, con ocho meses de gracia (es decir, en este tiempo no pagaría renta). El monto que la empresa debe pagar mensualmente al municipio será por 251,234.97 pesos.
Ni vado, ni puente, ni permiso
Han pasado mas de dos años desde que el puente vado de la Cieneguita colapsó (junio, 2018), y un año dos meses desde que se presentó el proyecto ejecutivo que se dijo, costará 45 millones de pesos. La realidad, es que a dos años de la caída, y a uno de que concluya la actual administración (que heredó el problema), Gonzalo González indicó que seguro la falta del permiso se debe a que la pandemia nos alcanzó, pero cuando abran las oficinas federales, seguro el permiso será emitido en un par de semanas.
Y es que, en una entrevista (hace un año) para Atención, el presidente Villarreal aseguró que ya el proyecto está, ya el dinero está, pero ahora falta que la Comisión Nacional del Agua entregue las autorizaciones para que una obra como ésta que no únicamente cruza el Río Laja, sino el vaso de la presa Allende se lleve a cabo.
Sobre el Vado
Villarreal ha explicado que “el puente de origen deriva de un problema social que se levantó en la administración 2000-2003 por la necesidad natural de las 100 comunidades del otro lado, que necesitaban ese paso para conectarse con la cabecera municipal. Cuando entré ya estaba el compromiso del gobierno. El arquitecto Eduardo Arias hizo una propuesta aparentemente sencilla para solucionar el problema mediante un vado sumergible, es decir que en ciertas temporadas de lluvia el vado no se podría usar. Se diseñaron tubos gigantes que irían por abajo. Cuando llegué a la presidencia los tubos ya estaban adquiridos con una inversión millonaria”.
El presidente asegura que su gobierno entonces enfrentó una idea que no contaba con proyecto ejecutivo, ni autorizaciones de CONAGUA (Comisión Nacional del Agua). Lo que sí había era la presión social de los habitantes de las comunidades que decían “nos enseñaron un dibujo y nos dijeron que se podía hacer un puente”. La idea se hizo proyecto ejecutivo, sin embargo, éste nunca fue validado por la CONAGUA, porque estaba dentro del vaso de la presa, y no rebasaba las medidas básicas inundables para salvaguardar la integridad de los usuarios. De vado, pasó a puente.
Aunque el alcalde reconoce que ése no debió ser el proyecto, asegura que un día los liderazgos de ésas comunidades llegaron a su oficina y lo invitaron “para que fuera a ver cómo era atravesar en una panga durante la noche; era una panga atada a un cable”, así que se hizo el trabajo que, colapsó, y no se ha reparado.
Oficinas olvidadas
Otra de las ideas que se tenían contempladas para el centro de la ciudad, era la construcción de un auditorio, estacionamiento, terraza y espacio comercial en la actual ubicación—Relox 62—de las oficinas de administración para la Jurisdicción Sanitaria II. Incluso, hace dos años, el ayuntamiento aprobó recurso para que se rentara el antiguo edificio de Ramsa San Miguel en salida a Celaya, para enviar las oficinas a ese lugar. Sin embargo, luego los propietarios indicaron que el edificio tendría otros fines, y toda firma para renta con el municipio fue cancelada.
Así optaron por rentar, y adecuar para oficinas, el bodegón de carretera a Celaya, conocido entonces como CIEXPO, pero luego vino otro problema, no había (hay) carretera que dé el acceso a las instalaciones, y además, se requería la construcción de un puente sobre un arroyo que, requería mas permisos federales.
Ya mas tarde se acordó con la Secretaría de Salud del Estado, reconstruir y adaptar las oficinas del antiguo CAISES en La Lejona para llevar a éste a la Jurisdicción. Luego, vino la pandemia, y todo otra vez, quedó en stand by.